El hallazgo del Arroyo del Vizcaíno, en el departamento de Canelones, Uruguay, nos cuenta una historia de mamíferos gigantes ya desaparecidos, con el particular agregado de posible evidencia de presencia humana en el continente americano mucho más antigua de lo esperado.
30.000 (A.C): La megafauna viva
Hace casi 30.000 años, en lo que hoy son campos cercanos a la ciudad de Sauce, vivían muchas especies de mamíferos gigantes. Nuestra fauna autóctona estaba compuesta de enormes animales, además de los pequeños que llegan hasta nuestros días. Algunos de estos gigantes, como los perezosos del género Lestodon, eran muy abundantes. Otros, como los toxodontes, lo eran menos, pero probablemente se juntaran todas estas especies en las corrientes de agua de las cercanías para beber, mientras el tigre dientes de sable los miraba atentamente eligiendo a su próxima presa.
1997: El hallazgo
Durante la gran sequía que sufrió el sur de Uruguay en 1997 varios cursos de agua, en particular los más pequeños, se secaron, para preocupación para los productores granjeros, que los suelen utilizar como fuente para el riego. Uno de esos arroyos ubicado en el noreste de Canelones, en la localidad de Sauce, dejó expuesto un tesoro, consistente en restos de varios de los grandes mamíferos antiguos integrantes de la megafauna (gliptodontes y el perezoso gigante Lestodon). Los estudiantes del liceo de Sauce, sus profesores y los vecinos se encargaron de la extracción de parte del material, unos 300 fósiles, antes de que volviesen las lluvias y el arroyo recuperase su nivel habitual.
2001: Una clavícula marcada
No había pasado desapercibido para los colectores, pero en una visita a Uruguay, el paleontólogo español Alfonso Arribas, del Instituto Geominero de Madrid, observó que uno de los restos, una clavícula del perezoso Lestodon, exhibía unas marcas muy interesantes, que podrían haber sido hechas por humanos. Las marcas fueron examinadas con detalle utilizando técnicas específicas de microscopía óptica y su estudio reveló que tenían las características propias de las señales que dejan las primitivas herramientas de piedra en el hueso. Además, su ubicación coincidía con zonas de inserción muscular y con dos direcciones predominantes, casi perpendiculares entre sí. A partir de esta investigación surge la primera publicación científica en una revista arbitrada dando cuenta del hallazgo y de la clavícula. Más información sobre estas marcas.
2007: Fecha antigua
Se publica la primera cronología del sitio, con dataciones por carbono 14 realizadas en el laboratorio norteamericano de referencia en la materia a partir de muestras fósiles del sitio tomadas de una costilla del perezoso Lestodon y de la propia clavícula marcada atribuida a esta especie. La antigüedad obtenida es sorprendentemente alta: casi 30.000 años antes del presente.
2011: La excavación
Fiesta en el barro para los paleontólogos. Después de represar la laguna y bombear el agua para exponer el yacimiento (y de rescatar a los peces atrapados y otras especies de fauna), se retiró el sedimento para dejar expuestos los fósiles más superficiales y se hizo una cuadrícula para poder tomar cuidadosas fotografías referenciadas de la posición de los huesos. En esta primera etapa se extrajeron unos 200 de ellos, particularmente los que iban a quedar vulnerables a su destrucción. Después se tapó el fondo con geotextil para proteger los fósiles y se dejó que el agua volviese a su nivel. Así culminó la primera excavación profesional en el sitio.
2011: Proyecto Museo de la megafauna
La sociedad de Sauce se ilusiona desde 1997 con tener un museo en la localidad que preserve y exhiba el patrimonio encontrado, y también que se transforme en un centro de actividad cultural. La creación de esta institución está contemplada en el presupuesto quinquenal de la Junta Departamental de Canelones. Está vigente un convenio de corto plazo entre la Intendencia y la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República por el cual se está acondicionando y catalogando el material colectado. La vieja estación de AFE de Sauce, con su estilo victoriano, fue cedida como local para albergar al futuro museo, previo acondicionamiento edilicio, obra aún por concretarse.
2012: Vuelta al campo
Aprovechando que el verano de 2012 se presenta bastante seco, volvemos a excavar.