Los dientes de los perezosos
Otra de las características anatómicas de los perezosos (y de los xenartros en general) es la ausencia de dientes incisivos. Además, los dientes que se observan son difíciles de homologar con los de otros placentados, es decir, no se puede hablar de caninos, premolares y molares. Por esa razón, los dientes de los perezosos se denominan molariformes y típicamente tienen 5 superiores y 4 inferiores.
Sin embargo, en varias especies los dientes más anteriores están modificados de tal forma que se asemejan a un colmillo, por lo que se los denomina caniniformes. Es interesante notar que el caniniforme superior ocluye por delante del inferior, contrariamente a lo que ocurre en los verdaderos dientes caninos.
Lestodon es el taxón que presenta el mayor tamaño de esos caniniformes.
Las vértebras de los xenartros
Los perezosos se clasifican dentro del superorden Xenarthra, un grupo de mamíferos placentados que incluye además a armadillos y osos hormigueros. Entre sus variadas peculiaridades anatómicas se encuentra la que da nombre al grupo: Xenarthra significa articulación extraña. Estas articulaciones extrañas se encuentran específicamente en las vértebras lumbares y las últimas vértebras torácicas.
Las vértebras de los mamíferos poseen dos pares de articulaciones entre vértebras (un par anterior y un par posterior) en las llamadas zigapófisis, que contribuyen a mantener la estabilidad de la columna. Sin embargo, los xenartros poseen al menos dos pares extra de estas articulaciones.
Es posible que los primeros xenartros hayan sido muy excavadores, como los armadillos actuales, y que esas articulaciones los hayan ayudado a mantener aún más estable la columna.
¿Qué es un perezoso?
Los perezosos son un grupo de mamíferos que hoy en día viven colgados de los árboles y se mueven lentamente. Sin embargo, esto no fue siempre así, hace más de 10.000 años vivían en vastas regiones de América varias especies de perezosos cuyas masas corporales llegaban hasta las 5 toneladas. Estos animales no eran para nada lentos y definitivamente no dormían en los árboles.
Entonces, ¿qué tienen en común? Lo más fácil de ver son las grandes garras que tienen los perezosos actuales en sus cuatro patas, y que tenían también los perezosos gigantes. Y si miramos los dientes, vamos a encontrar que ninguno de estos animales tiene incisivos ni verdaderos caninos.
Sígannos más adelante en otro #lunesdeperezosos para conocer las raras vértebras de estos animales y su inusual forma de caminar.